30.6.15

¿De verdad tengo que explicarlo?

Una de las cosas que por inercia revisamos en mi trabajo (ya que es un motivo común de evitar la conexión) y solicitamos que se revise en el caso de equipos personales es la fecha y la hora.
Si "fecha y hora".
Tras dos días de pruebas sin resultados termino conectando en remoto al portátil de la usuaria y cuando lo hago, lo primero en revisar es la fecha y la hora. Veo una diferencia de 45 minutos.
Y le pregunto a la mujer: "¿No te había pedido que confirmaras que la fecha y la hora estuvieran correctas? Es que si no tu portátil nunca va a conectar."
Y la mujer muy tranquila me responde: "Yo la fecha y la hora la veo correctas, lo que puede variar los minutos."

Son estos momentos en los que imploras paciencia y te preguntas si realmente te están tomando el pelo. Pero con la tranquilidad de la mujer di que no, no me vacilaba y terminas explicando una chorrada:

-"Cuando alguien en la calle te pide la hora no se la podemos dar tal que si y al indicarle a la hora en la que nos encontramos indicamos hora y minutos".

Esto me hace sentirme estúpida pero en el fondo me da miedo que prepare nuevas generaciones que serán las que trabajen mientras yo sea viejita...

Ha pasado una semana y aun deseo matarla, casi dos horas de trabajo en remoto sólo para ella.
Dame paciencia...

26.6.15

¿Qué hay de mi?

He tenido importantes adaptaciones causadas por mi salud.
Pero también he comenzado a aprender a llevarme como se puede con esta nueva "compañera de viaje".
Mi movilidad ha ido disminuyendo causado por síntomas de la propia enfermedad que han ido empeorando de forma gradual, principalmente por problemas de equilibrio y el cojear.
Es inevitable que el trabajo diario para no demostrar las dificultades a las que una se enfrenta hacen que pasen su factura a lo largo del día, ya no hablemos de semanas.
Adaptarte a todo es casi como una filosofía de vida, donde para ducharte es necesario realizarlo apoyándote con un brazo contra los azulejos para poder lavarte la cabeza y saber que sigues manteniendo tu verticalidad o donde para caminar limitando las "S" te arrimas a caminar cerca de una pared esperando no separarte tanto y poder llegar al sitio X sin llamar mucho la atención.
Ya son unos años que esto me ha enseñado que es muy duro cuando quiere, que lo mismo inicio uno de mis mejores días y en un par de minutos acaba con el peor momento del mes.
Pero a toro vencido no me canso de intentar arrancar una sonrisa (a veces un poco torcida por efecto de una neuritis del trigémino que me dejo algunas secuelas) pero una sonrisa sincera al menos.

Estos años me ha dado tiempo también en conocer mejor a la gente, de la que reconozco que me he distanciado pero a la misma vez me he desintoxicado. Gente que sólo les ha interesado la "chicha" de lo feo que te pasa, del mal trago vivido pero poco más... Personas muy próximas que siempre contaron contigo, que te implicaste en sus problemas para ayudarles con "sus papas calientes" pero que descubriste que ni se han interesado nunca por tu enfermedad, en entender ni lo que es, pero se mosquean porque no vas a hacerles una visita... Pero en dos meses de baja no pudieron visitarte.
Mi padre después de tres años de no dirigirle la palabra ahora es un intento de preocupación "aplastante" y "asfixiante", pero después de tantas no lo dejo volver a ese sitio del corazón que un día rompió.
Termina dándote risa todo.

Me he iniciado a tejer desde hace un año, me gusta mucho y me relaja.
Me ayuda a la movilidad en los dedos y en la paciencia que muchas veces se me agota, y se lo aconsejo a todo el mundo que dedique unos minutos. Si yo he podido los demás seguro.

Estoy en un proyecto personal de bisutería, lo estoy disfrutando y eso me ha animado a retomar mi viejo blog.
Estas líneas que igual pasan desapercibidas en internet recuerdo por qué las escribía, qué me aportaban y me animan a volver.
Un beso.